Poco se sabe de la vida de Hesíodo excepto lo que el propio autor ha hecho constar su obra, donde se
presenta como un campesino, un pastor de cabras que apacenta su rebaño cerca del monte Helicón cuando se le aparecen
las musas para incitarlo a dedicarse a la poesía, convirtiéndose de este modo en la primera encarnación del poeta como
objeto involuntario de la inspiración divina. Trabajos y días consta de unos ochocientos versos, escritos (no se sabe
si por el propio Hesíodo o por rapsodas posteriores, que habrían podido incluir fragmentos espurios) en el estilo
coloquial que le caracteriza. Cantor del trabajo, Hesíodo subraya la importancia de la virtud en unos tiempos que
considera decadentes, elabora preceptos morales y recoge consejos prácticos para la vida y el cultivo del campo. En la
Teogonía, formalmente similar a Trabajos y días, el tema será muy otro, pues el autor no sólo se ocupa de los orígenes
del mundo, que ya había historiado en Trabajos y días, sino que elabora una genealogía de los dioses griegos en donde
figuran divinidades hasta entonces desconocidas o que al menos no figuraban en el canon homérico.
HESÍODE va viure a Ascra durant la segona meitat del segle VIII aC. Malgrat les poques dades conegudes sobre la seva vida, se sap que alternà el conreu de la poesia amb la dura vida del camp. En mots del mateix poeta, un dia va rebre la visita de les Muses que li ensenyaren el bell ofici de cantor. Hesíode fou un poeta molt llegit i conegut, i fou considerat per Aristòfanes com un dels grans poetes de lantiguitat, al costat dOrfeu, Museu i Homer.