El objetivo de este ensayo es adentrarse en las razones por las cuales tanto entre los pensadores jónicos que Aristóteles llama «los físicos» (hoi physikoi), como entre los físicos del siglo XX, se efectúa un tránsito de la física a una reflexión posterior (tras la física, meta ta physika), a la cual cabe llamar filosofía y que, en gran medida, constituye un tránsito desde la interrogación inmediata sobre la naturaleza a la interrogación sobre el ser mismo que interroga.
Desplazado desde muy joven a París, Víctor Gómez Pin estudió en la Sorbona, donde obtuvo el grado de Doctor de Estado con una tesis sobre el orden aristotélico (publicada en París por Anthropos y ulteriormente traducida al español por Ariel bajo el título El orden aristotélico). Tras años de docencia en Dijon y París, obtuvo una cátedra en la Universidad del País Vasco con una investigación sobre los aspectos filosóficos del cálculo diferencial. Actualmente es catedrático de la U. A. B., donde enseña Gnoseología e introducción al Pensamiento Matemático. Es coordinador del Congreso Internacional de Ontología, cuyas últimas ediciones se han celebrado bajo el patrocinio de la UNESCO. Es asimismo vicepresidente de la Sociedad Ibérica de Filosofía Griega. Es autor de una veintena de obras y obtuvo el premio Anagrama de Ensayo en 1989 por su libro Filosofía, el saber del esclavo. Entre sus obras destacan también El drama de la ciudad ideal, Límites de la conciencia, El infinito, Descartes, la exigencia filosófica, La dignidad y La tentación pitagórica.