Dicen que ésta es una época de especíalización. Sin embargo, de vez en cuando aparece alguien, como Manolo García que no puede quedarse quieto ni encasillado en un solo lugar. Así, cuando no pinta, escribe, y cuando no escribe, compone cánciones, y cuando no compone canciones, las canta, y cuando no canta, pinta. Ésta es su manera de hacer vacaciones de sí mismo. Después de mucho tiempo combinando los tonos músicales con los tonos cromáticos, ahora nos presenta un libro con todas las letras de canciones que ha escrito, gran parte de dibujos y pinturas désde que empezó a sentir interés pór el rirundo de la creación gráfica y pictórica, y una extensa muestra de las fotografías que viene haciendo, desde que se compró su priméra cámara. justamente cuando empezó a viaje ir por motivos musicales. Incluye el libro fotografias que ilustran su trayectoria musical en Los Rápídos, Los Burros, El Último de la Fila o, más recientemente, en su etapa musical en solitario. Lo que tienen en común todas las formas de expresión artística de Manolo García probablemente tiene mucho que ver con una cierta forma de vitalismo, una cierta forma de imaginación, y con tódas las formas de la pasión.
Artista polifacético donde los haya, Manolo García (1955) graba su primer disco en 1982 con Los Burros después de haber tocado en quince orquestas. Tres años después decide, con el músico Quimi Portet, dar un giro a su carrera: fundan El Último de la Fila con el que empiezan a ser conocidos por el gran público y saltan a la fama. En 1998 inicia su andadura en solitario y graba los Lps Arena en los bolsillos y Nunca el tiempo es perdido, ambos un éxito indiscutible de ventas.