Si usted lee der schwankende Wacholder flüstert, sabrá que está ante una frase en alemán. Y pensará que se ha topado con el inglés si ve en un texto before it is too late . Y no dudará que se escribió en italiano la frase é un ragazzo molto robusto che non presenta particolari problemi. Si escucha la palabra cusa en un contexto español, pensará que es un vocablo que usted desconoce pero que probablemente existe (puesto que sí están en nuestro idioma «casa», «cesa», o «cosa». o «musa», «rusa», «lusa», o «fusa»). Aunque en realidad no exista. Pero a usted le sonará a castellano si las palabras que la rodean son de esta lengua. Y si es usted español, no le cabrá ninguna duda de qué idioma tiene ante sus ojos si lee txamangarria zera eder eta zera nere biotzak ez du zu besteroik maite. En efecto, es euskera. qué es lo que nos hace identificar palabras como propias o ajenas, o asignarlas a una u otra lengua? El genio de cada idioma, que alcanzamos a identificar someramente incluso aunque no lo conozcamos. Esta obra se pregunta y procura algunas respuestassobre el genio del idioma español. Qué le gusta y qué rechaza, cómo se comporta desde hace siglos y cuáles son sus manías y sus misterios. Sabiendo todo eso, adivinaremos mejor cómo somos nosotros y cómo va a evolucionar nuestra lengua.
Álex Grijelmo (Burgos, 1956) es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cursó el Programa de Alta Dirección de Empresas en el IESE. Trabajó en el diario La voz de Castilla y en la agencia de noticias Europa Press. En 1983 llega al diario El País, donde desempeña diversos cargos en la redacción y es responsable desde 1989 de las sucesivas ediciones de su Libro de estilo. En 2002 asume la dirección general de contenidos de los medios del grupo Prisa en América, y entre 2004 y 2012 dirige la agencia Efe, etapa en la que crea la Fundación del Español Urgente (Fundéu) y en la que es elegido presidente del Consejo Mundial de Agencias. Se reincorpora después como directivo al grupo Prisa, y en la actualidad es también columnista de El País con la sección «La punta de la lengua». Ha escrito, entre otros libros, El estilo del periodista (1997), La seducción de las palabras (2000), La punta de la lengua (2004), El genio del idioma (2004), La gramática descomplicada (2006), Palabras moribundas (2011), en colaboración con Pilar G.ª Mouton, y La información del silencio (2012).