Desde que en 1891, Miguel de Unamuno llegó a Salamanca para hacerse cargo de la Cátedra de Lengua Griega en la Universidad, comenzó a demostrar su afición por las excursiones. Atraído por los pueblos de la Sierra de Francia, el valle de las Batuecas y la Peña de Francia, desea conocer la provincia y enseguida se pone a ello a pie y en caballerías. No tarda en mostrar predilección por el pueblo de La Alberca, el más citado en sus escritos, que protagoniza el artículo «Brianzuelo de la Sierra» publicado en 8 de agosto de 1900 en 'La Ilustración Española y?Americana'. Ese texto se recupera ahora en este libro, con imágenes de la zona y un epílogo en el que Antonio Sánchez Puerto repasa el paso por La alberca del gran escritor de la Generación del 98.
Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en 1864. Fue un hombre singular que tenía, además afán de singularizarse. Desgarrado por la angustia existencial y la pérdida de la fe, se esforzó en sus escritos por suscitar en los demás esas mismas inquietudes. En 1891 toma posesión de la cátedra de griego de la Universidad de Salamanca. Cultivó el ensayo, el artículo, la novela, la poesía y el teatro. Toda su obra constituye un corpus único con absoluta unidad temática y de estilo. Después de unos años de reflexión sobre el tema de España, son los conflictos religiosos y existenciales los que van a ocupar toda su atención: «Del sentimiento trágico de la vida», «La agonía del cristianismo, son creaciones que van en este sentido. Se entrega a la actividad política desde una ideología socialista (aunque muy particular). Su enfrentamiento a la dictadura de Primo de Rivera le costará el ser destituido de su cátedra y la condena al exilio. Después de la caída del dictador(1930), pone fin a su destierro y es recibido como símbolo de la lucha contra la opresión. Acoge favorablemente la república, pero pronto se siente decepcionado y el alzamiento del 18 de julio de 1936 cuenta con su apoyo, pero tampoco transige con los abusos del bando «nacional». Un incidente con Millán Astray provoca una nueva destitución de sus cargos y el arresto domiciliario. Muere de repente el 31 de diciembre de ese mismo año de 1936.