Asociada con la pereza y la ociosidad, la siesta contraviene uno delos principios fundamentales del mundo moderno: la pulsión productiva. En los últimos años, sin embargo, este hábito se ha transformado enuna herramienta central de la productividad, una rutina saludable, unimperativo del bienestar, e incluso una práctica cool, vendible yconsumible. Frente a esa capitalización del sueño, este libro, a medio camino entre el ensayo y la memoria, defiende la siesta como un artede la interrupción. Un evento excesivo capaz de frenar y transformarel ritmo desbocado del presente.
Miguel Ángel Hernández (Murcia, 1977) es profesor de Historia del Arte en la Universidad de Murcia. Ha sido director del CENDEAC (Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte Contemporáneo) y Research Fellow del Clark Art Institute (Williamstown, Massachusetts). Es autor de los libros de relatos Cuaderno [...] duelo (2011) e Infraleve: lo que queda en el espejo cuando dejas de mirarte (2004). Sus microrrelatos, publicados en la plaquette Demasiado tarde para volver (2008), aparecen en Por favor, sea breve 2 (2009) y Antología del microrrelato español (1906-2011) (2012). Entre sus libros de ensayo y crítica de arte destacan Materializar el pasado. El artista como historiador (benjaminiano) (2012), Robert Morris (2010), La so(m)bra de lo Real: el arte como vomitorio (2006) y la edición de Art and Visibility in Migratory Culture (2012, con Mieke Bal). Colabora regularmente con varias revistas nacionales e internacionales de arte y cultura visual y, desde 2006, mantiene el blog No(ha)lugar (nohalugar.blogspot.com). Sobre su narrativa se ha escrito: «Una sensibilidad espléndida y unos ecos narrativos ?Blanchot, Beckett, Bernhard? de primerísimo orden» (Ricardo Menéndez Salmón, Numerocero.es); «Hay pensamiento y humanidad, unas páginas donde la ambición se ha visto largamente recompensada por el logro» (Javier Moreno, Quimera); «Un texto de altísimo valor literario, sugerente, vigoroso, repleto de lirismo» (José Belmonte, Ababol).