La educación moral constituye uno de los planteamientos clásicos, fundacionales de la educación moral en la escuela pública. Conjunto de conferencias dirigidas a los profesores de secundaria y maestros, recoge, por una parte, sus descubrimientos sociológicos, que aplica, por otra, al campo pedagógico.
Publicada póstumamente en 1925 por Fauconnet, discípulo y sucesor de Durkheim, se constituyó en un modelo paradigmático de educación moral, al que Piaget se enfrentó en 1932. Hoy asistimos a una rehabilitación de la perspectiva de Durkheim, tras la crisis del modelo cognitivista y formalista en educación moral y la reivindicación de la educación de la ciudadanía. Su defensa de la escuela pública en cuanto proyecto republicano integrador ante aspectos como la aplicación de la lógica del mercado a los centros educativos, los recortes al estado de bienestar, o la indisciplina y violencia del alumnado, visten a su obra de una rigurosa actualidad.
David Émile Durkheim (Épinal, 1958- París, 1917). Nieto e hijo de rabinos de Alsacia y Lorena, experimentó desde los doce años la ocupación alemana en su ciudad. La derrota en la contienda francoalemana y el clima de decadencia nacional, contribuyeron a forjar en él un sentimiento patriótico profundo y el deseo de contribuir a la regeneración de Francia.
Años más tarde, visitó las universidades alemanas y volvió impresionado por las teorías de Wundt y Schmoller, que sirvieron para sus propias elaboraciones en psicología, sociología y moral. Conjuntamente con la elaboración de su colosal sociología, Durkheim aparece como un gran argumentador en los debates de su época. Poseedor de un estilo personal de enunciación política sustentado en la ciencia social, sus intervenciones dividían aguas en polémicas con Gabriel Tarde, Henri Bergson, Jean Jaurès y Georges Sorel.