Ambientada en el París de los años cincuenta en un país sacudido por los ecos de la guerra de Argelia y que se está recuperando todavía de la segunda guerra mundial, Niebla en el puente de Tolbiac es la historia de un atentado anarquista no cometido y de ideales revolucionarios traicionados. Abel Benoit, un viejo anarquista, muere en el hospital tras ser víctima de una misteriosa agresión, pero antes de su muerte consigue ponerse en contacto con el detective privado Nestor Burma, quien emprenderá una investigación que le llevará a recordar su adolescencia de joven libertario perdido en el París de entreguerras. Y comprobará que a veces el pasado es un hueso duro de roer. Inspirada en los recuerdos juveniles de Léo Malet quien había frecuentado círculos anarquistas, Niebla en el puente de Tolbiac está considerada como una novela clásica de la literatura policíaca mundial y como la mejor de su autor. Profundo conocedor de su ciudad y de las flaquezas propias y ajenas, Malet crea en Burma un álter ego escéptico, socarrón y honesto, cuya figura influirá en algunos de los personajes creados por maestros posteriores del género.
Léo Malet (1909-1996), anarquista conservador, como le gustaba definirse, es uno de los padres de la novela negra francesa. Huérfano desde muy joven, se mudó de su Montpellier natal a París cuando era un adolescente, allí se movió en los ambientes anarquistas y trabajó en los más diversos oficios: picapedrero, albañil, periodista, figurante de cine o incluso cantante de cabaret. En los años treinta formó parte del grupo de los surrealistas y gracias a su amistad con Breton, Magritte o Aragon tomaría contacto con el mundo editorial y lograría publicar sus primeros poemas.Aunque cultivó diferentes géneros, y se ganó la vida como novelista popular bajo diferentes seudónimos, Léo Malet alcanzó el éxito con la novela negra gracias a Nestor Burma, un detective privado, descarado, ex anarquista y fumador de pipa que apareció por primera vez en 1942 en la novela Calle de la Estación, 120 y que terminaría siendo el protagonista de más de una treintena de títulos. En 1954 inició un ambicioso proyecto inconcluso: Les Nouveaux Mystères de Paris, una serie de veinte novelas ambientadas en cada uno de los arrondissements (distritos) parisinos, entre las que destaca Niebla en el Puente de Tolbiac (1956; Libros del Asteroide, 2008). Calle de la Estación, 120 fue llevada al cine en 1946 por Jacques Daniel-Norman y al cómic en 1988 con dibujos de Jacques Tardi y guión de Tardi y el propio Malet. Murió en Chatillon, el día en que cumplía 87 años.